La revisión obligatoria de caldera debe realizarse cada dos años según el RITE para garantizar seguridad, eficiencia y un funcionamiento estable del equipo. Esta revisión incluye controles de combustión, ventilación, estanqueidad del gas y estado hidráulico. En este artículo encontrarás información sobre las exigencias de la normativa, qué se revisa exactamente y en qué se diferencia de la inspección de gas o de una revisión anual recomendada.
Aunque muchas comunidades autónomas aplican criterios similares, algunas pueden añadir exigencias adicionales en instalaciones comunitarias o salas de calderas. Esto sucede especialmente en edificios con sistemas centralizados, termosifones o instalaciones con varios aparatos conectados. En estos casos, los plazos y controles pueden ser más estrictos, pero para el usuario doméstico individual la pauta es clara: revisión obligatoria de caldera cada 2 años por un técnico mantenedor habilitado.
Aspectos claves de un vistazo sobre revisión de calderas:
- La revisión obligatoria de caldera se realiza cada 2 años en equipos domésticos.
- Es un requisito legal del RITE, distinto de la inspección del gas.
- Incluye comprobación de combustión, seguridad, ventilación y rendimiento.
- La revisión debe realizarla un técnico mantenedor autorizado.
- Ayuda a reducir consumo, prevenir averías y mejorar la seguridad.
- La revisión anual no es obligatoria, pero sí altamente recomendable.
Por qué es necesaria la revisión obligatoria de caldera
Una caldera funciona con gas, electricidad, agua a presión y un sistema de combustión. Con el paso del tiempo, es normal que aparezcan obstrucciones, pérdida de rendimiento, pequeñas fugas, acumulación de hollín o desgaste en los elementos de encendido. La revisión obligatoria de caldera permite detectar estos problemas antes de que produzcan averías más graves.
Además, realizar la revisión obligatoria de calderas a tiempo aporta varias ventajas importantes:
- Mayor seguridad: se comprueba que no existan fugas de gas ni retrocesos de humos.
- Menor consumo: una combustión mal regulada aumenta el gasto de gas entre un 10 % y un 20 %.
- Menos averías: pequeños ajustes pueden evitar fallos en el encendido, sobrecalentamientos o bloqueos.
- Longevidad del aparato: una caldera bien mantenida puede durar años más.
Muchas averías frecuentes —como fallos de encendido, bloqueos por falta de presión, ruidos anómalos o apagados intermitentes— tienen su origen en falta de mantenimiento. Por eso, aunque la normativa marca la revisión obligatoria cada dos años, realizar revisiones anuales es la recomendación ideal para evitar problemas durante los meses de mayor uso.
Qué incluye la revisión obligatoria de caldera
Una revisión reglamentaria debe abarcar todos los sistemas críticos del aparato. Para el usuario es importante saber qué se controla, ya que esto ayuda a distinguir entre una revisión legal bien hecha y un simple “vistazo”.
Los puntos esenciales son:
Seguridad del aparato
- Comprobación de estanqueidad del circuito de gas para descartar microfugas, corrosión o uniones deterioradas.
- Verificación del quemador y el electrodo, revisando chispa, encendido y estabilidad de la llama.
- Comprobación de dispositivos de seguridad, como termostatos, sondas de temperatura y limitadores.
Rendimiento y eficiencia
- Análisis de combustión con mediciones de CO, CO₂, tiro y temperatura de humos.
- Ajustes de potencia útil, equilibrando consumo y rendimiento.
- Revisión de temperaturas de impulsión y retorno, esenciales para evitar sobrecargas.
Ventilación y evacuación de gases
- Revisión del conducto de humos, verificando que no existan obstrucciones ni fugas.
- Comprobación del aporte de aire en salas con rejillas o ventilación limitada.
- Control de la cámara de combustión, asegurando una evacuación estable y segura.
Componentes hidráulicos
- Ajuste de la presión del circuito, normalmente entre 1 y 1,5 bar.
- Comprobación del funcionamiento de la bomba de circulación.
- Purgado del sistema para eliminar aire acumulado cuando es necesario.
Diferencias entre revisión obligatoria, inspección del gas y revisión anual
Muchos usuarios confunden estos tres conceptos, pero cada uno tiene una finalidad distinta.
Revisión obligatoria de caldera (cada 2 años)
Es un control del aparato que comprueba combustión, seguridad y rendimiento. La paga el usuario y la realiza una empresa mantenedora habilitada. Es un requisito legal del RITE.
Inspección de gas (cada 5 años)
La realiza la distribuidora de gas (Naturgy, Madrileña Red de Gas, Nedgia…). Revisa la instalación, llaves, contador, ventilación y estanqueidad. Nunca revisa la caldera ni sustituye piezas.
Su coste se cobra en la factura del gas.
Revisión anual recomendada
No es obligatoria, pero sí aconsejable. Una revisión anual mantiene el aparato protegido y reduce la probabilidad de avería durante el invierno. Para calderas antiguas o con mucho uso es especialmente recomendable.
Señales de que necesitas una revisión aunque no toque por normativa
Aunque la revisión obligatoria de caldera se realice cada dos años, hay situaciones en las que conviene no esperar:
- El aparato se apaga solo o se bloquea.
- Hay ruidos extraños en el arranque o durante la combustión.
- Notas olor a gas (cierra llave principal inmediatamente y ventila).
- El agua caliente sale irregular o la calefacción no calienta bien.
- La caldera pierde presión constantemente.
- La factura de gas ha subido sin motivo aparente.
Estas señales suelen indicar problemas de combustión, fallos en la bomba, obstrucciones en el intercambiador o pequeñas fugas internas. Una revisión fuera del ciclo obligatorio puede evitar daños mayores.
Tabla comparativa clara para el usuario
| Control | Es obligatorio | Quién lo hace | Qué revisa | Frecuencia |
|---|---|---|---|---|
| Revisión de caldera | Sí | Técnico mantenedor | Combustión, seguridad, ventilación, rendimiento | Cada 2 años |
| Inspección de gas | Sí | Distribuidora | Instalación de gas y contador | Cada 5 años |
| Revisión anual | No | Técnico mantenedor | Limpieza y ajustes generales | 1 vez al año |
Preguntas frecuentes
¿Qué pasa si no hago la revisión obligatoria de caldera?
La caldera puede funcionar con menos seguridad y eficiencia, aumentar el consumo o sufrir averías graves. En algunas comunidades puede considerarse un incumplimiento del mantenimiento mínimo exigido.
¿Cuánto dura una revisión completa?
Entre 30 y 60 minutos, dependiendo del tipo de caldera, estado general y accesibilidad.
¿Puedo hacer yo la revisión obligatoria?
No. Solo puede realizarla una empresa mantenedora habilitada que cuente con instrumental de medición y certificación.
¿Es obligatorio recibir un justificante?
Sí. Tras la revisión se debe entregar al usuario un parte de mantenimiento con los valores medidos y las operaciones realizadas.
Garantiza el buen estado de tu caldera a largo plazo
Realizar la revisión obligatoria de caldera cada dos años es la forma más segura de mantener el equipo en buen estado, evitar averías costosas y asegurarte de que cumple con los requisitos legales del RITE. Además de mejorar la eficiencia y reducir el consumo, una revisión completa aporta tranquilidad: el técnico comprueba todos los elementos críticos, desde la combustión hasta la ventilación y la estanqueidad del gas. Si complementas esta obligación con una revisión anual preventiva, tu caldera funcionará de forma más estable, segura y duradera durante todo el año.