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La caldera pierde presión: 5 causas y soluciones

La caldera pierde presión: 5 causas y soluciones

Cuando una caldera pierde presión, el sistema deja de funcionar con normalidad. Puedes notarlo porque los radiadores no calientan bien o porque la caldera se apaga por seguridad. Lo primero es no alarmarse y entender qué está pasando. En este artículo te explicamos por qué baja la presión, cómo comprobar si hay fugas, y qué hacer antes de llamar al técnico.


Lo esencial en 30 segundos sobre calderas que pierden presión

  • Una caldera pierde presión por fugas visibles o internas, aire en el circuito o fallos de válvulas.
  • La presión ideal ronda 1–1,5 bares en frío.
  • Si cae por debajo de 1, hay que rellenar agua y comprobar fugas.
  • Si supera 2, puede abrirse la válvula de seguridad.
  • Si la presión baja sin motivo aparente, hay que revisar el circuito y el vaso de expansión.

Por qué es importante la presión en la caldera

El agua circula por la instalación gracias a una bomba que trabaja a presión. Si el nivel baja, el circuito no tiene fuerza suficiente y la caldera se bloquea. El valor óptimo suele estar entre 1 y 1,5 bares, aunque algunos modelos tienen su propio rango. Si tu caldera pierde presión, consulta el manómetro o la pantalla digital y actúa en función de la lectura.


Causas más frecuentes cuando una caldera pierde presión

1. Fugas visibles

Es la causa más habitual. Un charco bajo la caldera o un radiador que gotea indican una fuga. Sella el punto de pérdida y vuelve a llenar el circuito girando la llave de carga hasta alcanzar la presión correcta.

2. Fugas internas o en el circuito

Si no ves agua, puede haber una pérdida dentro de la caldera o en las tuberías. Para comprobarlo, cierra las llaves de ida y retorno situadas bajo la caldera.

  • Si la presión sigue bajando, la pérdida está dentro de la caldera.
  • Si se mantiene, el problema está en el circuito o en los radiadores.

3. Llave de vaciado mal cerrada

Una válvula de vaciado envejecida o mal ajustada deja escapar agua lentamente. Está en el punto más bajo del circuito, normalmente bajo una tapa metálica en el baño. Si sospechas de ella, conviene cambiarla por una nueva.

4. Aire en los radiadores

El aire atrapado hace que el sistema se descompense. Purgar los radiadores restablece el equilibrio y evita que la caldera pierda presión. Empieza por el radiador más cercano y repite con el resto.

5. Fallo en el vaso de expansión

El vaso de expansión compensa los cambios de volumen del agua. Si se desinfla o su membrana se daña, la presión baja al enfriar la caldera. En este caso, es necesaria la revisión de un técnico especializado.


Cómo comprobar si la caldera pierde presión o es el circuito el que falla

  1. Apaga la calefacción y deja enfriar el sistema.
  2. Cierra las llaves de ida y retorno de calefacción situadas bajo la caldera.
  3. Observa el manómetro durante 24 h.
    • Si baja, el fallo está en la caldera.
    • Si no baja, el problema está en el circuito.

Con esta prueba sencilla podrás saber dónde intervenir antes de llamar al servicio técnico.


Qué hacer cuando la caldera pierde presión

Si tu caldera pierde presión, lo primero es reponer el nivel de agua. Busca la llave de llenado (o de carga) situada debajo del aparato. Gírala lentamente hasta que el manómetro marque entre 1 y 1,5 bares. Después ciérrala bien y revisa si el problema se repite.

Si al cabo de unas horas la presión vuelve a bajar, hay algo más. Puede tratarse de una fuga lenta, de un vaso de expansión defectuoso o de una válvula que no cierra bien.

Nunca rellenes agua cada pocos días. Es solo un parche que puede agravar la avería. Si tu caldera necesita recargas constantes, debes revisar el circuito cuanto antes.


Soluciones paso a paso

1. Verifica si hay fugas

Pasa un trapo seco por los racores de los tubos y por las uniones visibles. Cualquier rastro de humedad confirma la fuga. Comprueba también el sifón de condensados si tienes una caldera de condensación: a veces pierde agua por ahí.

Si encuentras el punto, cierra la caldera, corta el gas y contacta con un profesional para sustituir la pieza.

2. Purga los radiadores

Cuando una caldera pierde presión, a menudo hay aire acumulado en los radiadores. Coloca un recipiente bajo el purgador y gira el tornillo hasta que salga un chorro uniforme de agua. Al terminar, vuelve a llenar el circuito hasta el nivel correcto.

Repite la operación en todos los radiadores, empezando por el más cercano y terminando por el más alejado de la caldera.

3. Revisa la válvula de seguridad

La válvula de seguridad evita sobrepresiones. Si se ha activado o no cierra bien, puede liberar agua poco a poco. Está debajo del cuerpo de la caldera y suele tener un tubo de salida.

Pasa el dedo por el extremo del tubo: si está húmedo, la válvula pierde. Sustituirla es una reparación sencilla, pero debe hacerla un técnico.

4. Comprueba el vaso de expansión

El vaso de expansión se hincha y se deshincha con los cambios de temperatura. Si pierde aire, la presión caerá en frío y subirá en caliente. Para revisarlo, apaga la caldera, vacía el circuito y mide la presión de aire con un manómetro en la válvula superior del vaso.

Si está por debajo de 0,8 bares o no retiene aire, la membrana puede estar dañada. En ese caso, es necesario reemplazarlo.


Cuándo llamar al servicio técnico

Llama al servicio técnico de calderas cuando:

  • La presión baja incluso sin fugas visibles.
  • Hay agua en el interior de la carcasa.
  • La caldera se bloquea con códigos de error de presión.
  • El vaso de expansión o la válvula están deteriorados.

Un profesional realizará pruebas de estanqueidad, revisión del intercambiador y control del circuito de calefacción. Si vives en la Comunidad de Madrid, puedes contactar con el servicio técnico en Madrid o con el servicio técnico de calderas para diagnóstico y reparación el mismo día.


Mantenimiento preventivo

Evitar que la caldera pierda presión es más fácil de lo que parece:

  • Revisa el manómetro cada pocas semanas, sobre todo en invierno.
  • Pide una revisión anual del circuito de calefacción y del vaso de expansión.
  • Purgar los radiadores al inicio de temporada ayuda a mantener el equilibrio.
  • No ignores pequeñas bajadas de presión: suelen avisar de fugas tempranas.

Una caldera bien ajustada y mantenida conserva su eficiencia y evita paradas inesperadas.


Preguntas frecuentes

¿Cuál es la presión ideal de una caldera doméstica?
Entre 1 y 1,5 bares en frío. En caliente puede subir hasta 2. Si supera 3, la válvula de seguridad puede abrirse.

¿Por qué la caldera pierde presión cuando apago la calefacción?
Porque el agua se enfría, se contrae y el circuito pierde volumen. Una bajada leve es normal. Si desciende mucho, hay una fuga o el vaso de expansión falla.

¿Puedo seguir usando la caldera si pierde presión?
No es recomendable. Trabajar con poca presión puede dañar la bomba o los sensores. Lo ideal es corregir la causa antes de encenderla de nuevo.

¿Cuándo hay que rellenar el circuito?
Solo cuando la presión está por debajo de 1 bar. Si necesitas hacerlo con frecuencia, contacta con un técnico.

¿Cuánto cuesta reparar una caldera que pierde presión?
Depende del origen: una válvula o llave puede costar poco, pero un vaso de expansión o intercambiador puede subir el precio. Lo importante es detectar el problema pronto para evitar daños mayores.


Cómo evitar que vuelva a pasar

Si tu caldera pierde presión de forma recurrente, no lo ignores. La causa suele ser una fuga o una pieza defectuosa, y se agrava con el tiempo. Vigila el manómetro, purga los radiadores al empezar el invierno y pide una revisión en un servicio técnico de confianza.

En ManAIR S.A.T. somos especialistas en mantenimiento y reparación de calderas en Madrid. Podemos diagnosticar si la caldera pierde presión por una fuga, por un vaso de expansión desinflado o por un fallo en la válvula, y resolverlo el mismo día.

Las mejores marcas de calderas de gas: guía 2025

Las mejores marcas de calderas de gas: guía 2025

Si buscas las mejores marcas de calderas de gas, aquí tienes la respuesta rápida. En gama alta destacan VaillantJunkers BoschViessmann y Saunier Duval. En gama media, BaxiImmergas y Hermann. Para presupuestos ajustados, Ferroli, AristonBerettaCointraChaffoteaux o Thermor. La elección depende de tu vivienda, de la potencia y del caudal de ACS que necesitas. Luego, afinamos con eficiencia, ruido, garantía y servicio técnico cercano.

Si empiezas desde cero, te recomendamos repasar el funcionamiento de la caldera de gas y qué supone pasar a una caldera de condensación, para que comprendas la importancia de elegir una de las mejores marcas de calderas de gas del mercado.

Criterios que hemos seguido para elegir las mejores marcas calderas de gas del mercado

Para comparar las mejores marcas de calderas de gas, usa criterios prácticos. Fiabilidad y repuestos: prioriza marcas con recambio disponible durante años. Eficiencia y emisiones: que cumplan ErP y tengan una buena etiqueta; en 2025 la condensación es el estándar. Modulación y ACS: un rango amplio evita ciclos y mejora confort. Ruido: clave en pisos pequeños. Garantía y SAT: la instalación manda, pero un servicio técnico de calderas cercano es diferencial. Por último, calidad/precio: ajusta potencia a baños y uso real. Con estos puntos, filtras mejor las mejores marcas de calderas de gas.

Mejores marcas de calderas de gas (por segmentos)

Gama alta: máximo confort y eficiencia

  • Vaillant. Muy buena modulación, bajo ruido y control estable.
  • Junkers Bosch. Alta eficiencia, ACS rápida y app sólida.
  • Viessmann. Intercambiadores robustos y combustión muy fina.
  • Saunier Duval. Equipos silenciosos, equilibrados y fiables.

¿Para quién? Para viviendas con uso intensivo, dos baños o más, y personas que valoran el silencio, la estabilidad y el ROI a medio plazo. Entre las mejores marcas de calderas de gas, estas son referencia en gama alta.

Gama media: equilibrio calidad/precio

  • Baxi. Catálogo equilibrado, repuestos accesibles y buen rendimiento.
  • Immergas. Gran relación precio/prestaciones, formatos compactos.
  • Hermann. Alternativa eficaz con buen caudal de ACS en potencias medias.

¿Para quién? Para pisos urbanos de uno o dos baños que buscan equilibrio. En esta franja, algunas de las mejores marcas de calderas de gas ofrecen altas prestaciones por un coste contenido.

Gama económica: presupuesto ajustado y segundas residencias

  • Ferroli y Ariston presentan opciones competitivas.
  • Beretta, Cointra, Chaffoteaux, Thermor como soluciones correctas para uso moderado.

¿Para quién? Para presupuestos ajustados, segundas residencias o sustituciones rápidas. Estas serán las mejores marcas de calderas de gas si priorizas precio.

Tabla comparativa rápida

SegmentoMarcas destacadasPuntos fuertesIdeal para
AltaVaillant, Junkers Bosch, Viessmann, Saunier DuvalEficiencia, silencio, garantíaUso intensivo, 2+ baños
MediaBaxi, Immergas, HermannEquilibrio, repuestos, buen ACSPisos urbanos 1–2 baños
EconómicaFerroli, Ariston, Beretta, Cointra, Chaffoteaux, ThermorPrecio, formatos compactosPresupuesto ajustado/segunda

Esta tabla te orienta entre las mejores marcas de calderas de gas según necesidades reales.

Marcas y líneas que destacan este año

En la gama alta, series tipo ecoTECCerapur o Vitodens sobresalen por su amplia modulación y bajo ruido. En gama media, las calderas de la familia Baxi, con buen ACS y formatos compactos, rinden muy bien en pisos. En gama económica, Ariston y Ferroli tienen modelos solventes para un uso moderado. Dentro de las mejores marcas de calderas de gas, la elección del modelo concreto dependerá de potencia, ACS y espacio disponible.

¿Qué marca te conviene según tu vivienda?

  • Piso 1 baño. Prioriza 24–28 kW, ACS instantánea rápida y bajo ruido. En este contexto, cualquiera de las mejores marcas de calderas de gas de gama media cumplirán el papel con solvencia.
  • Piso 2 baños. Sube a 30–35 kW o considera microacumulación para duchas seguidas. La gama media/alta encaja mejor.
  • Chalet o familia numerosa. Busca potencias superiores y caudal estable. Aquí destacan las mejores marcas de calderas de gas de gama alta para cumplir con tus requisitos térmicos y de durabilidad.
  • Agua dura. Prioriza intercambiadores resistentes y mantenimiento regular; muchas marcas premium lo resuelven bien.

Si dudas entre tecnologías, la caldera de condensación es el estándar en 2025 y, por tanto, hoy es la base del catálogo de cualquiera de las mejores marcas de calderas de gas.

Preguntas frecuentes

¿Qué pesa más, la marca o la instalación?
La instalación. Una marca top con mala instalación dará problemas. Elige buena marca y un instalador que analice bien la combustión, el purgado y el ajuste de gas.

¿Cómo comparar garantías reales?
Mira años de cobertura, qué piezas incluye y si exige revisiones. En las mejores marcas de calderas de gas, por un precio razonable, la garantía suele ampliarse al mantenimiento.

¿La marca influye en repuestos y tiempos de servicio?
Sí. Marcas con red sólida aseguran recambio y respuesta rápida. Apóyate en servicio técnico en Madrid para cualquier incidencia.

¿Cuándo subir de segmento?
Si tienes 2+ baños, uso intensivo o buscas una caldera de gas silenciosa. En ese escenario, las mejores marcas de calderas de gas de gama alta compensan a medio plazo.

¿Afecta la normativa ErP/ELD a la elección?
Sí. Eficiencia mínima y límites de NOx condicionan el catálogo. Por eso las mejores marcas de calderas de gas apuestan por condensación y etiqueta de alta gama.


Cómo acertar con tu compra

Para elegir entre las mejores marcas de calderas de gas:

  • Define primero potencia y ACS según baños y uso real.
  • Después, compara eficiencia, ruido, garantía y SAT cercano.
  • Pide presupuesto cerrado con instalación, análisis de combustión y puesta a punto.
  • Con este procedimiento, tu marca ideal será la mejor elección.

¿Necesitas ayuda profesional para aterrizar la elección en tu vivienda? En ManAIR S.A.T. te asesoramos, instalamos y damos soporte con un servicio técnico de calderas de confianza en toda la Comunidad de Madrid. Así conviertes estos consejos sobre las mejores marcas de calderas de gas en una decisión segura, eficiente y duradera.

Cada cuánto tiempo revisar la caldera: normativa, frecuencia y consejos prácticos

Cada cuánto tiempo revisar la caldera: normativa, frecuencia y consejos prácticos

Saber cada cuánto tiempo revisar la caldera es clave para evitar averías, fugas o sanciones. En España, la revisión de la caldera no es opcional: la normativa exige un mantenimiento periódico mínimo cada dos años para garantizar la seguridad y la eficiencia energética del aparato. Cumplir con estas revisiones alarga su vida útil, reduce el consumo y te protege frente a fallos inesperados.

En este artículo te explicamos cada cuánto tiempo revisar la caldera según la ley, qué diferencias hay entre revisión e inspección, qué se comprueba en cada caso y por qué conviene hacerlo incluso antes de que sea obligatorio.


Revisión e inspección de la caldera: no son lo mismo

Mucha gente confunde ambos conceptos, pero revisión e inspección de la caldera son procedimientos distintos. Saber esta diferencia te ayudará a entender mejor cada cuánto tiempo revisar la caldera.

  • La revisión consiste en un mantenimiento técnico del equipo. La realiza una empresa o instalador autorizado y se centra en comprobar la combustión, limpiar el quemador y verificar la seguridad del aparato.
  • La inspección, en cambio, evalúa toda la instalación de gas, incluyendo tuberías y conexiones. La efectúa la empresa suministradora o un organismo acreditado y tiene carácter legal.

Ambas son necesarias: la primera para mantener el buen funcionamiento diario; la segunda, para garantizar que tu instalación cumple la normativa vigente.


Cada cuánto tiempo revisar la caldera según la normativa

El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) fija los plazos exactos sobre cada cuánto tiempo revisar la caldera. La frecuencia depende del tipo de combustible y de la potencia del equipo:

Tipo de calderaPotencia útil nominalFrecuencia de revisión obligatoria
Gas natural o propano≤ 70 kWCada 2 años
Gasóleo≤ 70 kWCada año
Biomasa o pellet≤ 70 kWCada año
Potencias > 70 kW (centralizadas)TodasCada año

Además, el RITE obliga a realizar una inspección de la instalación de gas cada 5 años, excepto en el País Vasco, donde debe hacerse cada 4 años.

En resumen, si te preguntas cada cuánto tiempo revisar la caldera, la respuesta es cada 2 años para gas y una vez al año para gasóleo o pellet. Sin embargo, muchos fabricantes recomiendan hacerlo cada 12 meses para asegurar el máximo rendimiento.


Cuándo conviene revisar la caldera aunque no sea obligatorio

Aunque la ley permita revisar la caldera cada 2 años, los fabricantes y los técnicos coinciden en que lo ideal es hacerlo una vez al año, sobre todo antes del invierno.

El motivo es simple: durante los meses fríos la caldera trabaja más horas y está sometida a más esfuerzo. Una revisión preventiva evita paradas inesperadas y mejora la eficiencia del sistema.

Por eso, aunque la normativa indique cada cuánto tiempo revisar la caldera, conviene anticiparse: una revisión anual garantiza ahorro, seguridad y confort.

Beneficios de la revisión anual:

  • Detecta fugas o pérdidas de presión antes de que sean graves.
  • Mejora el consumo y reduce las emisiones.
  • Evita bloqueos del ventilador o de la bomba de circulación.
  • Asegura una combustión correcta y limpia.
  • Prolonga la vida útil del equipo.

Qué se revisa exactamente en una caldera

Durante una revisión profesional, el técnico autorizado realiza comprobaciones exhaustivas. Conocer qué se analiza ayuda a entender por qué es importante respetar cada cuánto tiempo revisar la caldera.

Las principales tareas son:

  1. Verificación de la combustión: se comprueba que el gas se quema correctamente y sin exceso de CO₂.
  2. Control de presión y estanqueidad: se revisan válvulas, juntas y conexiones para descartar fugas.
  3. Comprobación del vaso de expansión: asegura que la presión del circuito se mantiene estable.
  4. Limpieza del quemador y los electrodos: elimina residuos que dificultan la ignición.
  5. Revisión del ventilador y salida de humos: evita obstrucciones y sobrecalentamientos.
  6. Comprobación del rendimiento: mide la eficiencia energética del equipo.
  7. Inspección de la chimenea y el desagüe de condensados.

El técnico debe entregar un certificado de revisión, que es el documento que acredita que tu caldera cumple las condiciones de seguridad exigidas.


Quién puede revisar una caldera

No cualquier persona puede realizar una revisión. La ley exige que el mantenimiento lo efectúe un técnico autorizado o una empresa instaladora habilitada. El propietario tiene libertad para contratar el servicio con quien desee, sin estar obligado a hacerlo con la comercializadora de gas.

Si tienes dudas sobre tarifas o presupuestos, puedes consultar esta guía específica sobre el precio de la revisión.

Además, recuerda conservar el certificado de revisión durante al menos cinco años: puede ser solicitado en una inspección o por tu compañía aseguradora.


Consejos para mantener tu caldera en buen estado

Respetar cada cuánto tiempo revisar la caldera es solo una parte del mantenimiento. También es importante seguir algunas rutinas básicas para cuidar el equipo y evitar averías:

  • Controla la presión del circuito con frecuencia. Debe estar entre 1 y 1,5 bares.
  • Purga los radiadores al inicio del invierno para eliminar aire acumulado.
  • Evita cubrir la caldera o bloquear las rejillas de ventilación.
  • No manipules piezas internas. Si detectas ruidos o pérdidas, llama a un técnico especialista en calderas de tu zona.
  • Usa el modo verano o invierno según la temporada. Evita dejarla encendida sin necesidad.
  • Desconecta la caldera si no la usarás durante semanas.

Estos hábitos prolongan la vida útil del aparato y ayudan a mantener estable la presión del sistema.


Tabla resumen: revisión e inspección de calderas

Tipo de calderaRevisión obligatoriaInspección instalación gasObservaciones
Gas natural o propanoCada 2 añosCada 5 años (4 en País Vasco)Revisión anual recomendada
GasóleoCada añoCada 5 añosLimpieza de hollín y control de fugas
Biomasa o pelletCada añoCada 5 añosLimpieza del quemador y la chimenea
Potencia > 70 kWCada añoCada 5 añosMantenimiento intensivo obligatorio

Revisión periódica: la clave para una caldera segura y eficiente

Cumplir con los plazos establecidos no solo evita sanciones, sino que garantiza el correcto funcionamiento del sistema. Si no recuerdas la última revisión, consulta la etiqueta de mantenimiento o el certificado técnico.

Saber cada cuánto tiempo revisar la caldera te permitirá anticiparte a posibles fallos, ahorrar gas y disfrutar de un rendimiento óptimo durante todo el año. Una caldera bien cuidada no solo consume menos, también dura más y aporta mayor seguridad a tu hogar.

Caldera de condensación: cómo funciona y cuándo conviene

Caldera de condensación: cómo funciona y cuándo conviene

Una caldera de condensación aprovecha el calor del vapor de agua que antes se perdía por la chimenea. Así logra más rendimiento y menos consumo que una caldera tradicional. Es la opción recomendada para pisos y viviendas con gas natural, y cumple la normativa vigente en Europa y España. En esta guía verás cómo funciona, qué ventajas aporta, qué exige la ley (ErP, ELD y RITE) y en qué fijarte para elegir bien.

Información legal y de rendimiento sobre calderas de condensación

  • Una caldera de condensación rinde mejor y emite menos óxidos de nitrógeno (NOx).
  • Desde 2015 la normativa marca mínimos de eficiencia y desde 2018 limita las emisiones NOx.
  • La Directiva d etiquetado energético (ELD) obliga a que las calderas tengan una etiqueta energética visible (A–G).
  • El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios define el mantenimiento necesario y la periodicidad de revisión.
  • Elige potencia de tu caldera en función del tamaño de la vivienda y número de baños. Además, pide que te la instalen con con desagüe de condensados.

Qué es y cómo funciona una caldera de condensación

Una caldera de condensación aprovecha el vapor de la combustión. Ese vapor se condensa y cede calor al agua del circuito. Así, obtienes más confort con menos gas. Además, rinde mejor con retornos templados (radiadores grandes o suelo radiante). Eso sí, necesita desagüe para evacuar los condensados. En comparación con equipos antiguos y calderas estancas, consume menos y hace menos ruido.

5 ventajas reales frente a una caldera convencional

  • Eficiencia superior. Más calor útil con la misma cantidad de gas.
  • Emisiones más bajas. Menos NOx y CO₂.
  • Confort estable. Modulación fina y arranques suaves.
  • Compatibilidad. Funciona con radiadores y con suelo radiante.
  • Futuro normativo. La caldera de condensación es el estándar actual en la UE.

¿Cuándo te conviene una caldera de condensación?

Te conviene cuando:

  • Tienes gas natural y buscas bajar la factura.
  • Quieres sustituir una caldera vieja, atmosférica o de bajo rendimiento.
  • Usas calefacción muchas horas y necesitas modulación eficiente.
  • Puedes habilitar un desagüe de condensados y una salida estanca adecuada.
  • Quieres cumplir normativa sin quebraderos de cabeza.

Comparativa rápida (tabla)

OpciónRendimientoEmisionesInstalaciónFuturo normativo
Caldera convencionalMedioMás altasSencillaEn retirada
Caldera de condensaciónAltaBajasDesagüe + salida estancaRecomendada
Caldera de biomasaAltaBajas netasVoluminosaVálida
Caldera eléctricaVariableCero directasMuy simpleDepende tarifa

En vivienda urbana con gas, la caldera de condensación suele ser la mejor relación rendimiento–coste.

Normativa: ErP, ELD y RITE

  • ErP (Ecodesign). Desde 26/09/2015 exige mínimos de eficiencia para generadores hasta 400 kW. Desde 26/09/2018 limita NOx en calderas de gas (≤ 56 mg/kWh).
  • ELD (Energy Labelling). Obliga a etiqueta energética A–G en equipos y conjuntos; facilita comparar una caldera de condensación por su clase.
  • RITE (España). Fija cómo debe ser la instalación, ventilación, evacuación de gases y mantenimiento: revisión bienal en gas ≤ 70 kW y anual en gasóleo/biomasa; inspecciones periódicas de la instalación.

Cómo elegir caldera de condensación

Para elegir bien una caldera de condensación, empieza calculando la demanda: superficie de la vivienda y número de baños que pueden usarse a la vez.

Después, ajusta la potencia: para ello calcula que vas a necesitar 24–28 kW para un baño. En caso de tener dos, 30–35 kW.

Después, decide el ACS (agua caliente sanitaria). En un piso, lo normal es ACS instantánea: la caldera calienta el agua al momento y no necesitas depósito. Si en casa os ducháis varios seguidos o hay bañera, te conviene microacumulación (un pequeño “colchón” de agua caliente para evitar caídas de temperatura) o acumulador de mayor capacidad para cubrir picos de consumo.

A continuación, confirma que puedes instalar salida estanca para los humos y que existe desagüe de condensados cercano. La caldera de condensación lo necesita sí o sí. Después, mira la etiqueta energética y la ficha técnica: elige gama alta y amplio rango de modulación para que la caldera se adapte mejor a la demanda y gaste menos.

Asegúrate de que te hagan una instalación cuidada. Que el instalador purgue el circuito, ajuste el gas y haga un análisis de combustión; así garantizas seguridad y eficiencia desde el primer día. Por último, realiza la puesta a punto: deja la presión en 1–1,5 baren frío y comprueba el sellado de garantía. Y, por supuesto cumple el mantenimiento periódico del RITE. Con una revisión a tiempo, tu caldera de condensación rendirá como el primer día.

Errores comunes y cómo evitarlos

  • Elegir demasiada potencia. Cicla, gasta más y hace ruido.
  • Ignorar el desagüe. Sin evacuación de condensados habrá fugas.
  • Olvidar la salida de gases. La caldera de condensación exige un conducto estanco y una pendiente correcta.
  • No limpiar filtros ni sifón. Afecta al tiro y al rendimiento.
  • No pedir análisis de combustión. Es clave para eficiencia y seguridad.

Mitos frecuentes (y la realidad)

  • “Condensa solo con suelo radiante”. Falso: también con radiadores si el retorno está templado.
  • “Siempre es más cara”. Es cierto a medias ya que el sobrecoste se compensa con un menor consumo.
  • “No puedo instalarla en mi piso”. En la mayoría de casos sí puedes: ponte en contacto con verdaderos profesionales para revisar una salida estanca y de condensados.

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Una caldera de condensación sirve con radiadores antiguos?
Sí. Trabaja mejor con retornos templados; conviene equilibrar y purgar.

¿Hace falta desagüe siempre?
Sí. La caldera de condensación genera agua ácida que debe evacuarse por sifón.

¿Qué mantenimiento necesita?
Limpieza, comprobación de combustión, sifón y sellado. Según RITE, revisión periódica.

¿Baja mucho la factura?
Depende del uso. Con instalación ajustada, el ahorro es notable a medio plazo.

¿Puedo aprovechar el hueco de la caldera vieja?
Casi siempre. Mide, revisa la salida estanca y el punto de condensados.

Cómo acertar con la elección y evitar sorpresas

Si buscas eficiencia, cumplimiento legal y confort, una caldera de condensación es la apuesta segura para gas natural en tu vivienda. Elige potencia por baños, confirma salida y desagüe, exige análisis de combustión y planifica el mantenimiento. Con una buena instalación, el ahorro llega solo.

La caldera hace ruido: causas frecuentes soluciones

La caldera hace ruido: causas frecuentes soluciones

Cuando una caldera hace ruido suele ser señal de que algo no funciona como debería. A veces son sonidos leves sin importancia, pero otras veces avisan de problemas que conviene atender cuanto antes. Identificar el tipo de ruido es el primer paso para saber si puedes solucionarlo con una revisión básica o si es necesario acudir a un técnico.

Los ruidos más habituales son metálicos, de estallido, burbujeo, silbidos o vibraciones. Cada uno tiene un origen distinto: desde aire en el circuito hasta fallos en la combustión o desgaste de piezas. En este artículo analizamos las causas más comunes y explicamos qué puedes hacer en cada caso para mantener tu instalación segura y eficiente.


Tipos de ruidos y sus causas

Ruidos metálicos

Si la caldera hace ruido metálico, puede deberse a varias razones. Una de las más frecuentes es el ventilador desgastado o bloqueado. Este componente se encarga de expulsar los gases de combustión y, con el tiempo, puede acumular suciedad o perder equilibrio. El resultado es un golpeteo o chirrido metálico.

Otra posibilidad es que haya piezas sueltas en el interior. Los tornillos flojos o soportes mal ajustados generan vibraciones que se traducen en un ruido metálico repetitivo. Aunque no siempre afectan de inmediato al funcionamiento, conviene revisarlos para evitar daños mayores.

En ambos casos, si el sonido es fuerte y constante, lo recomendable es parar la caldera y solicitar una revisión profesional.


Ruidos sordos o de estallido

Un problema habitual ocurre cuando la caldera hace ruido en forma de pequeñas explosiones al encenderse. Esto suele indicar que la mezcla aire-gas no está bien regulada. Si el gas se acumula antes de encender el quemador, se produce un encendido brusco que genera ese sonido sordo.

También pueden fallar los electrodos de encendido. Si no producen chispa en el momento exacto, el gas se acumula y el encendido es irregular. Este tipo de ruido debe tomarse en serio, ya que puede afectar tanto a la seguridad como a la vida útil del aparato.


Burbujeo o gorgoteo

Cuando una caldera hace ruido parecido a un burbujeo, casi siempre se trata de aire en el circuito de calefacción. El aire atrapado en los radiadores o tuberías interfiere en el paso del agua y provoca gorgoteos al circular.

Otra causa frecuente es la acumulación de cal en el intercambiador de calor. En zonas con agua dura, la cal se adhiere a las paredes internas y forma depósitos. Estos depósitos alteran el flujo del agua y generan ruidos similares a burbujas.

La solución más común es purgar los radiadores y, en caso de mucha cal, realizar una descalcificación.


Silbidos

Si la caldera hace ruido en forma de silbido, es probable que se deba a un caudal de gas mal ajustado. Cuando el gas pasa con demasiada presión por los conductos, se generan pitidos o silbidos al encenderse.

Otra causa puede estar en la presión del agua. Si la presión es demasiado baja o demasiado alta, el flujo no es estable y se producen sonidos agudos. Ajustar la presión a valores recomendados (entre 1 y 1,5 bares en frío) suele ser suficiente para resolverlo.


Vibraciones o zumbidos

Un zumbido constante o vibraciones fuertes también son señales comunes. En este caso, si la caldera hace ruido, lo más habitual es que la bomba de circulación esté desequilibrada o desgastada.

La bomba impulsa el agua por el circuito de calefacción. Si falla, no solo hace ruido: también reduce la eficiencia del sistema. Otra posibilidad es que el circuito hidráulico esté mal equilibrado y provoque desequilibrios en el flujo de agua.

En ambos casos es necesaria una revisión técnica, ya que seguir usando la caldera en estas condiciones aumenta el riesgo de avería grave.


Cómo actuar si tu caldera hace ruido

Cuando una caldera hace ruido, lo primero es mantener la calma y tratar de identificar el tipo de sonido. A partir de ahí, puedes realizar algunas comprobaciones básicas antes de llamar a un técnico especializado.

Revisión básica que puedes hacer tú mismo

  • Purgar radiadores. El aire acumulado suele ser la causa de gorgoteos. Con un destornillador o la llave de purgado puedes liberar ese aire.
  • Comprobar la presión. La mayoría de calderas funcionan bien entre 1 y 1,5 bares en frío. Si la presión está fuera de rango, ajusta la válvula de llenado.
  • Verificar ventiladores y salidas. Comprueba que no haya objetos bloqueando el ventilador o la salida de humos. La suciedad también puede provocar ruidos metálicos.
  • Revisar el termostato. A veces un fallo de comunicación provoca ciclos de encendido y apagado que generan sonidos extraños.

Estas acciones son seguras y no requieren conocimientos técnicos avanzados. Si tras hacerlas la caldera hace ruido aún, es momento de acudir a un profesional.


Cuándo acudir a un técnico especializado

Hay situaciones en las que la intervención profesional es obligatoria:

  • Ruidos metálicos fuertes o repetitivos. Pueden indicar piezas sueltas o ventiladores dañados.
  • Explosiones o ruidos sordos al encenderse. Señal de combustión deficiente, con riesgo de seguridad.
  • Pitidos intensos o silbidos constantes. Relacionados con caudal de gas o presión de agua inadecuada.
  • Vibraciones prolongadas. La bomba de circulación o el circuito hidráulico pueden estar en mal estado.

Un técnico autorizado dispone de herramientas para medir la combustión, revisar el intercambiador y garantizar que la instalación es segura. Ignorar estas señales puede derivar en averías graves o incluso en riesgos de fuga.


Riesgos de ignorar los ruidos en la caldera

Dejar pasar el tiempo cuando la caldera hace ruido nunca es buena idea. Los principales riesgos son:

  • Bloqueo completo de la caldera. Una bomba defectuosa o un ventilador bloqueado pueden parar el sistema.
  • Fugas de agua o gas. Las piezas desgastadas o mal ajustadas generan escapes peligrosos.
  • Mayor consumo energético. Una combustión deficiente o un circuito obstruido hacen que la caldera gaste más gas.
  • Averías irreversibles. Lo que empieza como un pequeño silbido puede acabar en una reparación costosa.
  • Seguridad en juego. Una combustión irregular puede liberar monóxido de carbono, un gas tóxico e inodoro.

En resumen: si tu caldera hace ruido y el problema persiste, lo más seguro es actuar pronto.


Consejos para prevenir que la caldera haga ruido

La mejor forma de evitar problemas es la prevención. Con hábitos sencillos puedes reducir la posibilidad de que tu caldera haga ruido en el futuro.

  • Mantenimiento anual. Una revisión profesional cada año garantiza que todos los componentes estén ajustados y limpios.
  • Descalcificación en zonas de agua dura. La cal evita el flujo correcto del agua y genera gorgoteos. Un tratamiento antical protege el intercambiador.
  • Limpieza regular. Mantén limpios los filtros, salidas de aire y ventiladores. La suciedad es un origen habitual de vibraciones.
  • Equilibrado del sistema. En instalaciones grandes, conviene revisar el equilibrado hidráulico para evitar ruidos por desequilibrios en el caudal.
  • Sustitución de piezas desgastadas. No esperes a que un ventilador, una bomba o una válvula fallen del todo. Cambiarlos a tiempo es más barato y seguro.

Cómo resolver los ruidos de la caldera con seguridad

Si tu caldera hace ruido, lo más importante es no ignorar el aviso. Identifica el tipo de sonido, aplica las comprobaciones básicas y, si el problema persiste, contacta con un técnico cualificado.

Un diagnóstico profesional no solo soluciona el ruido. También protege tu instalación, reduce el consumo de gas y alarga la vida útil del equipo.

En ManAIR S.A.T. somos especialistas en mantenimiento, reparación e instalación de calderas en Madrid. Ofrecemos atención en el mismo día, según disponibilidad, para que disfrutes de seguridad y confort sin interrupciones.