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Saber cada cuánto tiempo revisar la caldera es clave para evitar averías, fugas o sanciones. En España, la revisión de la caldera no es opcional: la normativa exige un mantenimiento periódico mínimo cada dos años para garantizar la seguridad y la eficiencia energética del aparato. Cumplir con estas revisiones alarga su vida útil, reduce el consumo y te protege frente a fallos inesperados.

En este artículo te explicamos cada cuánto tiempo revisar la caldera según la ley, qué diferencias hay entre revisión e inspección, qué se comprueba en cada caso y por qué conviene hacerlo incluso antes de que sea obligatorio.


Revisión e inspección de la caldera: no son lo mismo

Mucha gente confunde ambos conceptos, pero revisión e inspección de la caldera son procedimientos distintos. Saber esta diferencia te ayudará a entender mejor cada cuánto tiempo revisar la caldera.

  • La revisión consiste en un mantenimiento técnico del equipo. La realiza una empresa o instalador autorizado y se centra en comprobar la combustión, limpiar el quemador y verificar la seguridad del aparato.
  • La inspección, en cambio, evalúa toda la instalación de gas, incluyendo tuberías y conexiones. La efectúa la empresa suministradora o un organismo acreditado y tiene carácter legal.

Ambas son necesarias: la primera para mantener el buen funcionamiento diario; la segunda, para garantizar que tu instalación cumple la normativa vigente.


Cada cuánto tiempo revisar la caldera según la normativa

El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) fija los plazos exactos sobre cada cuánto tiempo revisar la caldera. La frecuencia depende del tipo de combustible y de la potencia del equipo:

Tipo de calderaPotencia útil nominalFrecuencia de revisión obligatoria
Gas natural o propano≤ 70 kWCada 2 años
Gasóleo≤ 70 kWCada año
Biomasa o pellet≤ 70 kWCada año
Potencias > 70 kW (centralizadas)TodasCada año

Además, el RITE obliga a realizar una inspección de la instalación de gas cada 5 años, excepto en el País Vasco, donde debe hacerse cada 4 años.

En resumen, si te preguntas cada cuánto tiempo revisar la caldera, la respuesta es cada 2 años para gas y una vez al año para gasóleo o pellet. Sin embargo, muchos fabricantes recomiendan hacerlo cada 12 meses para asegurar el máximo rendimiento.


Cuándo conviene revisar la caldera aunque no sea obligatorio

Aunque la ley permita revisar la caldera cada 2 años, los fabricantes y los técnicos coinciden en que lo ideal es hacerlo una vez al año, sobre todo antes del invierno.

El motivo es simple: durante los meses fríos la caldera trabaja más horas y está sometida a más esfuerzo. Una revisión preventiva evita paradas inesperadas y mejora la eficiencia del sistema.

Por eso, aunque la normativa indique cada cuánto tiempo revisar la caldera, conviene anticiparse: una revisión anual garantiza ahorro, seguridad y confort.

Beneficios de la revisión anual:

  • Detecta fugas o pérdidas de presión antes de que sean graves.
  • Mejora el consumo y reduce las emisiones.
  • Evita bloqueos del ventilador o de la bomba de circulación.
  • Asegura una combustión correcta y limpia.
  • Prolonga la vida útil del equipo.

Qué se revisa exactamente en una caldera

Durante una revisión profesional, el técnico autorizado realiza comprobaciones exhaustivas. Conocer qué se analiza ayuda a entender por qué es importante respetar cada cuánto tiempo revisar la caldera.

Las principales tareas son:

  1. Verificación de la combustión: se comprueba que el gas se quema correctamente y sin exceso de CO₂.
  2. Control de presión y estanqueidad: se revisan válvulas, juntas y conexiones para descartar fugas.
  3. Comprobación del vaso de expansión: asegura que la presión del circuito se mantiene estable.
  4. Limpieza del quemador y los electrodos: elimina residuos que dificultan la ignición.
  5. Revisión del ventilador y salida de humos: evita obstrucciones y sobrecalentamientos.
  6. Comprobación del rendimiento: mide la eficiencia energética del equipo.
  7. Inspección de la chimenea y el desagüe de condensados.

El técnico debe entregar un certificado de revisión, que es el documento que acredita que tu caldera cumple las condiciones de seguridad exigidas.


Quién puede revisar una caldera

No cualquier persona puede realizar una revisión. La ley exige que el mantenimiento lo efectúe un técnico autorizado o una empresa instaladora habilitada. El propietario tiene libertad para contratar el servicio con quien desee, sin estar obligado a hacerlo con la comercializadora de gas.

Si tienes dudas sobre tarifas o presupuestos, puedes consultar esta guía específica sobre el precio de la revisión.

Además, recuerda conservar el certificado de revisión durante al menos cinco años: puede ser solicitado en una inspección o por tu compañía aseguradora.


Consejos para mantener tu caldera en buen estado

Respetar cada cuánto tiempo revisar la caldera es solo una parte del mantenimiento. También es importante seguir algunas rutinas básicas para cuidar el equipo y evitar averías:

  • Controla la presión del circuito con frecuencia. Debe estar entre 1 y 1,5 bares.
  • Purga los radiadores al inicio del invierno para eliminar aire acumulado.
  • Evita cubrir la caldera o bloquear las rejillas de ventilación.
  • No manipules piezas internas. Si detectas ruidos o pérdidas, llama a un técnico especialista en calderas de tu zona.
  • Usa el modo verano o invierno según la temporada. Evita dejarla encendida sin necesidad.
  • Desconecta la caldera si no la usarás durante semanas.

Estos hábitos prolongan la vida útil del aparato y ayudan a mantener estable la presión del sistema.


Tabla resumen: revisión e inspección de calderas

Tipo de calderaRevisión obligatoriaInspección instalación gasObservaciones
Gas natural o propanoCada 2 añosCada 5 años (4 en País Vasco)Revisión anual recomendada
GasóleoCada añoCada 5 añosLimpieza de hollín y control de fugas
Biomasa o pelletCada añoCada 5 añosLimpieza del quemador y la chimenea
Potencia > 70 kWCada añoCada 5 añosMantenimiento intensivo obligatorio

Revisión periódica: la clave para una caldera segura y eficiente

Cumplir con los plazos establecidos no solo evita sanciones, sino que garantiza el correcto funcionamiento del sistema. Si no recuerdas la última revisión, consulta la etiqueta de mantenimiento o el certificado técnico.

Saber cada cuánto tiempo revisar la caldera te permitirá anticiparte a posibles fallos, ahorrar gas y disfrutar de un rendimiento óptimo durante todo el año. Una caldera bien cuidada no solo consume menos, también dura más y aporta mayor seguridad a tu hogar.